¿Por qué tendríamos que estar alegres? ¿Para qué tantas luces de Navidad por las calles? Mire a su alrededor: recuente mentalmente cuánta gente entre sus conocidos y familiares está en el paro; piense en las familias que han sido desahuciadas de sus viviendas en los últimos meses; repare cuándo fue la última vez que se dio un homenaje, la última vez que gastó con alegría en vez de temeroso, la última vez que escuchó buenas noticias económicas. Y qué motivos puede haber entonces para sentir alegría: un descerebrado se lleva por delante a veinte chiquillos antes de matarse. ¿Por qué tendríamos que estar alegres? Porque al menos tenemos la última cualidad que quedó en la caja cuando Pandora la abrió y dejó que salieran todos los males que afligen a la Humanidad. ¿Que cuál es esa virtud? Es verde y ha bajado de los altares en que la tenemos puesta este fin de semana. Mañana es su fiesta oficial. Se llama Esperanza. Por eso estamos alegres.

(Minuto de oro, ABC Punto Radio 17/12/12)