Cardo Máximo

La web de Javier Rubio: Columnas periodísticas, intervenciones radiofónicas, escritos…

Así se ganan las elecciones

ASÍ SE GANAN las elecciones. Alguien puede decir que con una mayoría absoluta incuestionable como la que obtuvo ayer Zoido, con 19 puntos porcentuales sobre el inmediato perseguidor, con el mayor número de sufragios que nunca haya cosechado nadie en Sevilla, con una proporción de concejales en el consistorio como nunca antes ningún otro regidor ha tenido en la capital andaluza. La responsabilidad que contrae Zoido es, por ello, mucho mayor.

Pero, en realidad, Juan Ignacio Zoido había empezado a ganar las elecciones cinco años atrás, cuando tomó una pala y se lió a quitar basura de El Vacie. Por más que entonces chocara aquella imagen, que lo descalificaran por frívolo o, peor aún, por electoralista. Zoido puso las bases para arrollar a los socialistas en su feudo la primera vez que decidió dar batalla en vez de resignarse a perder en los grandes distritos de color socialista. Así es como se ganan las elecciones: pateándose la ciudad barrio a barrio, escuchando las quejas de los vecinos, prometiendo lo poco y lo mucho, atendiendo a lo que la gente normal demanda sin pararse en  disquisiciones ideológicas. Así se ganan las elecciones, como los mejores estudiantes aprueban el curso con buena nota: trabajando día a día.

Y desde hoy tiene que empezar a gobernar la ciudad. Día a día, compromiso a compromiso, objetivo por objetivo, cumpliendo todo lo que ha anunciado, empezando por dos cuestiones claves en estos momentos: austeridad en el gasto y transparencia en la gestión.

El vendaval de Zoido se ha llevado por delante la coalición PSOE-IU que tanto hastío había generado en la ciudad. Estaba ahí para quien quisiera ver el cansancio del clientelismo, de las corruptelas, de las mentiras casi recurrentes, de los escándalos, de los viajes, de las mariscadas. Los socialistas se engañaban a sí mismos creyendo que era cosa de un puñado de votos con una participación escuálida que supuestamente beneficiaría al PP. Hasta eso ha saltado por los aires. A qué excusa se agarrarán ahora para explicar la debacle.

Otro tanto cabe decir de Torrijos, a quien siempre le quedará echar mano de la intromisión de la juez Alaya en la campaña electoral citándolo con abogado para cuatro días antes de que se forme el consistorio hispalense.

La decepción viene de la orilla andalucista, que pese a aumentar en número de votos, se ve castigada por no poder superar el listón del 5%. Demasiado incluso para un nómada del desierto como el Partido Andalucista.

javier.rubio@elmundo.es

23/5/11


Comentarios

Deja un comentario