Si aún no tiene decidido su voto para el domingo, bienvenido a esta página. No le diremos a quién tiene que votar, pero pretendemos exponerle razonadamente qué significa votar a cada uno de los partidos en liza. Empezamos:
ZOIDO (PP)
A FAVOR Vote por Zoido si quiere que todo cambie. Muy recomendable para los que estén hartos de escándalos y corrupciones municipales en Sevilla. Los que anteponen la decencia política en las administraciones tienen con él la oportunidad de castigar a quienes han embarrado sin ningún pudor la política local con prácticas poco edificantes como las facturas falsas, las presuntas coimas de Mercasevilla y los reconocimientos de deuda a troche y moche. Si lo que quiere es castigar a la coalición PSOE-IU de los últimos ocho años, ésta es la mejor opción; en realidad, casi la única. Si se desespera cada vez que cruza la avenida de la Palmera o la ronda del Tamarguillo, no lo dude: al menos, el equipo que llegue nuevo no tendrá que mentir con los plazos de ejecución casi de manera enfermiza. Si no traga a Pilar Bardem, si no ve demasiado claro el rascacielos de la Cartuja o la bibilioteca del Prado, éste es su hombre. Si se siente insuficientemente indignado con el paisaje urbano que lega Monteseirín, pasee por la puerta de Jerez y vote en conciencia.
EN CONTRA Si vota por Zoido y sale elegido, recuerde que no tendrá en quién descargar la ira durante los próximos cuatro años porque Torrijos ya no será culpable de nada. Si está esperando que el candidato del PP dinamite las setas de la Encarnación, levante con un martillo neumático el carril bici y los automóviles vuelvan a pasar por la avenida de la Constitución, vote a otro porque nada de eso va a ocurrir. Absténganse de votar a Zoido personas con escrúpulos especulativos, quienes no quieran que la fábrica de tabacos acabe convertida en un centro comercial y aquellos que huyen de considerar el PGOU como un documento dúctil a capricho de los inversores. Los que se traguen la patraña de que su número dos es un maltratador de niños indefensos, los que ven en su equipo poco nivel a la hora de gestionar, desconfían de la austeridad o la profesionalidad prometidas con la boca llena o quienes confíen en que Zoido lo va a poner todo boca abajo harían bien en irse a la playa ese día.
ESPADAS (PSOE)
A FAVOR Si es de los que piensan que Monteseirín era el causante de todas las desviaciones del modelo de ciudad socialista, lo tiene claro: Espadas es un candidato nuevo al que no le ha temblado el pulso a la hora de limpiar la lista de caciquillos de barrio y otras adherencias del partido tras doce años en el poder. Harían bien en votarlo quienes valoren en un político la capacidad de gestión y la ausencia de perfiles controvertidos, aunque ello sea sinónimo de falta de relieve. Parados de larga duración a los que se les agota el subsidio tendrán con el PSOE una nueva oportunidad para enlosar aceras o enfoscar fachadas. Si valora por encima de todo el resultado de suprimir el tráfico en las calles Asunción y San Jacinto, si le gustó la plaza del Pan, si cree que el tranvía es la obra más decisiva para la movilidad urbana de los últimos tiempos, si no tiene coche propio o no va nunca al centro histórico en auto, adelante: Juan Espadas es su mejor elección.
EN CONTRA Es comprensible que se le haga un trago votar al mismo partido que tiene a dos militantes penando (uno ya está en tercer grado; el otro, huido) por falsificar facturas municipales con las que engordar contratas a empresas amigas. El escándalo de Mercasevilla tampoco ayuda en nada, es verdad. Si cree que Espadas se ha excedido al retratarse en lo alto de las setas de la Encarnación dando por bueno el dineral gastado cuando nadie le había pedido que llegara tan lejos, si le chirría que el candidato socialista se dedique a defender a una caja de ahorros que quiere construir un rascacielos o a una universidad que quiere plantar una bibilioteca en zona verde, entonces más vale que lo deje correr. También si se acuerda de Zapatero, de Griñán, de Chaves y de los niños de Chaves. Si no ve por ningún lado propósito de la enmienda en el gasto desaforado, si se malicia que poco van a cambiar las cosas en las alturas de las empresas municipales e incluso si lo que persigue es que Monteseirín et alli (Marchena, Marset, Fran Fernández) no tengan donde agarrarse, a la playa del tirón.
TORRIJOS (IU)
A FAVOR Si tiene claro que quiere defender Tablada libre de construcciones pase lo que pase contra viento y marea, si aprecia el parque social de viviendas, si recuerda el riesgo que corrían los ciclistas antes de que se construyeran los carriles exclusivos, si está parado y se ha beneficiado del bonobús gratis, Torrijos es su hombre. Si quiere parar a la derecha o incluso si le dan repelús los rancios, si cree que la salida de la crisis pasa por un nuevo orden internacional, si quiere mantener al PSOE fijo en la izquierda, si tiene espíritu radical, Izquierda Unida es su opción natural. Aquellos a los que les gusta cómo quedó la Alameda, los que no quieren ver un ‘cortinglés’ en la fábrica de tabacos o en la Gavidia y los que anteponen su compromiso ideológico a cualquier otra consideración, tienen en Torrijos la elección ideal.
EN CONTRA Vale, la izquierda es una cosa y la foto del camarada Torrijos poniéndose las botas con un babero ante una fuente de mariscos es otra. A quienes les repugna la idea de un concejal doblemente imputado, una concejal a punto de sentarse en el banquillo por negarse a ceder un local municipal para un acto literario y otro delegado municipal piquetero y encausado por coacciones a los trabajadores compartiendo los primeros puestos de la lista electoral, huyan de Izquierda Unida como de la peste. Igualmente, absténgase de votar por Torrijos todos los que están cansados de la hiperideologización del Ayuntamiento, los que abominan de los brigadistas pagados con dinero municipal, los que consideran que ser joven y comunista no debe ser suficiente para encaramarse al organigrama municipal y los que rechacen cortar la ronda histórica una vez al mes para que los jubilados echen una partidita de dominó en medio de la calle.
PILAR (PA)
A FAVOR Desencantados de la coalición rojirrosa, nostálgicos de Uruñuela y Rojas-Marcos, nacionalistas andaluces y reticentes de votar al PP pero deseosos de castigar a PSOE e IU. Sindicalistas de clase dolidos con las contradicciones de Izquierda Unida y quienes valoran que un partido concurra sin imputados de ningún tipo en sus listas tienen en Pilar González a su candidata. Para aquellos gustosos de oír cuantas más voces mejor en el pleno municipal, para quienes tengan suficiente memoria de por qué se hizo la línea de metro y para quienes tienen claro que el andalucismo de partido no está muerto, Pilar es diferente, como promete su propio eslogan.
EN CONTRA ¿Ah, pero se presenta el PA otra vez? Todavía no han explicado por qué dimitió Pepe Núñez, por qué echaron a Carmona y a Paola Vivancos y por qué pusieron a Agustín Villar de candidato. ¿Por qué se fue del mismo Ayuntamiento al que quiere volver Pilar González? Absténganse quienes crean al PA una simple muleta del PP. También los que lo crean una simple muleta del PSOE.
Y ahora, vote por cualquiera de ellos o por cualquier otro. O mándenos a todos –incluidos los periodistas, por supuesto– a paseo votando en blanco. O ni siquiera se tome la molestia. Pero luego, no se queje.
javier.rubio@elmundo.es
16/5/11

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